para cerrar el cìrculo...

... me vine de nuevo a la selva. Y... ay! què rico! Pucallpa se me escapò en mi travesìa por el Amazonas, tenìa que haber sido el punto de llegada despuès de recorrer el rìo desde Belem, pero no fuè en su momento.... y ahora se movieron las fichas y me trajeron para acà... por algo serà.

Y acà... què placer volver a sentir ese calorcito... insoportable, pegajoso, hùmedo, ese que no te deja dormir y que te mantiene como un pollo durante todo el dìa. Què rico... y lo digo en serio, despuès de esos tremendos frìos que se te meten hasta los huesos.... esas capas y capas de ropa de La Paz.... calcetìn y otro encima, pantalòn y otro màs, camiseta de tirantes y de manga corta y de manga larga y otra de manga larga y chompa y polar y abrigo y guantes y ......ay què frio (digo, tanta ropa).

Y què bueno volver a encontrar amendoeiros, y gente loca como mi viejito medio alemàn medio peruano, y paz y frutas sabrosotas, y mototaxis y volver a ponerse esas havainas y ver esas palmeras y el aguaje... y esos àrboles gigantes de mangos que ahorita cuelgan grandones ya pero verdecitos aun.... y mi mamita shipibo me dice que tengo que quedarme un mes para comerlos bien ricos.

Aquì todo rico, incluida la comida peruana, que aunque por acà uno no puede encontrar mucha variedad, algo màs allà de pollobroaster encuentras.... ese cevichito güeno, esos juanes no tan ricos como los de la señora Rosa en Iquitos, pero bueno... y esa jarrita de chicha morada.
Y morada me voy a poner yo esta noche.... a disfrutar un poquito de las noches màgicas de la selva............. y mañana, mi ùltima luna llena por aqui, dejo la ciudad por unos ùltimos dìas para irme a casa de una familia de Shipibos...... buena onda!!!!!!

un besote a ellos y a ellas tambièn, claro