Segùn llego del Valle Sagrado algo me dice que mejor no quedarse ni un dìa màs por allì. Los amigos ya se fueron y la ciudad, aunque siempre acogedora, parece que no va a aportarme nada nuevo. Asì que corriendo a comprar el boleto para Arequipa y corriendo al bus, no sin antes pasar a despedirme de los Jorges, padre e hijo, y Sofìa, que tan bien me trataron... y me tratan en el ùltimo momento: cenita para que no me vaya con el estòmago vacìo al bus...gracias! Tambièn despedida de algùn amigo que hice por la Plaza de Armas y reencuentro casual con los bogotanos que me cuentan de su loco viaje a Machupicchu.
El viaje a Arequipa, toda una noche, mejor ni contarlo. Me cobraron de màs, el bus una verdadera mierda, llegamos con un par de horas de retraso, escarcha por dentro de las ventanas durante toda la noche... vamos, todo un gustito! Reclamaciones... y por fin una puede empezar a disfrutar de Arequipa.
Hay quien dice que el nombre de la ciudad viene del aymara, "ari qhipaya" (puntiagudo detràs), otros afirman que del quechua, "ariq qipa" (volcàn detràs)... de una u otra forma en esta ciudad siempre estàn presentes los volcanes que pueden verse desde cualquier punto de la ciudad: el Chachani, el Misti y el Pichu Pichu asoman imponentes detràs de la plaza de armas. Y presentes estàn tambièn en la arquitectura de gran parte de la ciudad, construida con una roca volcànica blanca, el sillar, que le da el nombre de Ciudad Blanca. PLaza de Armas con su doble arcada, la Catedral y todas las calles de los alrededores, hacen de Arequipa una ciudad luminosa... tambièn por su sol radiante, abrasador, durante el dìa. Ciudad blanca, y en estos dìas tambièn tiene su toque rojo: a cada paso encuentras una bandera peruana... es el dìa de la independencia de Perù y, aunque algunos arequipeños tengan su pasaporte arequipeño, nunca està de màs festejar, y tomar, tomar mucho, hasta acabar completamente bebido... da igual que sea una arequipeña (la cerveza por excelencia), un anisado o un pisco.

Plaza de Armas de Arequipa, con la catedral y al fondo los tres grandes: el Chachani, el Misti y el Pichu Pichu... y abajo vista tìpica de un domindo cualquiera en el mismo lugar.


Plaza de Armas
Me dedico a hacer un poco el guiri por la ciudad, fotos, visita de edificios tìpicos y paso unas cuantas horas en el Monasterio de Santa Catalina. Dentro, una verdadera ciudadela con callejuelas estrechas, patios, fuentes, casas coloridas, arcos, claustros, iglesias... una no comprende còmo entra todo en apenas una manzana. No resulta complicado hacerse una idea de la vida que podìan llevar las monjitas: vida de oraciòn y recato... algunas! porque otras muchas eran hijas de la nobleza y aunque se encontraban en un monasterio de clausura, no se privaban de privilegios como sus doncellas, sirvientas, todo tipo de lujos y fiestas con mùsica en esas plazuelas... a cuerpo de reinas que vivian las monjitas de clausura!
Monasterio de Santa Catalina.... algunas callejuelas y plazas

entre colores ...

..o entre geranios

..algùn rincòn

...y una vista de los volcanes desde el monasterio
Ando sòla por la ciudad... y en una de estas oigo "Espaaaaña"... y al girarme veo a Mois, un colega arequipeño que conocì en Cuzco. Què sorpresa!!!!!!!! pues èl iba de viaje a Bolivia pero entre tanto no sè què le pasò que tuvo que regresar.......... Es genial el reencuentro con gente que conociste en otras ciudades ya hace tiempo .... el mundo es un pañuelo... y parece que en Arequipa màs aun: en el hostal me cruzo con un chaval que me suena; no caigo, y ya cuando me dice que es australiano... le conocimos en la pousada de Rio de Janeiro, meses atràs, increible!
UN par de dìas por Arequipa con Mois y los colegas hippies que venden artesanìa. Divertido. Otro mundo el de la gente que vive con lo que saca del dìa vendiendo alguna pulsera o arete, o haciendo malabares en el semàforo. Me enseñan a hacer algunas cosas y pienso que igual puedo alargar el viaje un poco sacàndome alguna perra vendiendo pulseritas...jeje... ya veremos!
Y de ahì direcciòn al Valle del Colca. El paisaje desde el bus increible: medio desèrtico, volcanes de fondo, rocas y màs rocas, arena y arena, ofrendas a la Pachamama y un paso a 3800m que da al comienzo del Valle de Colca. Abarrotado de terrazas preincanas sobre las que aun siguen cultivando los habitantes de los pueblos del cañon. Chivay, Yanque, Maca, Pinchollo, Cabanaconde... pequeños pueblos que viven de la agricultura y en esta temporada, de los turistas que llegan en buses express a comprar algo de artesanìa y salen disparados al siguente pueblo o a la Cruz del Còndor.
No quiero pasar sin ver de cerca el rìo Colca y adentrarme un poco en el cañòn, asì que bajo hasta lo que llaman el "oasis", y no hay mejor descripciòn. Entre el paisaje de tonos ocres y amarillos de las tierras secas del valle, allà al fondo aparece un punto verde con palmeras... y una piscina que trae agua subterrànea de algùn volcàn pròximo..... asì que me doy un buen baño despuès de la sudada de bajar los mil metros de desnivel.
Allì conozco a Romain y a Erich, un frances y un alemàn... que estàn acampando. Yo duermo en una cabaña... un tanto caro, pero es lo que hay. Y a la mañana siguiente... salìamos a recorrer parte del fondo de valle y otros pueblos, pero van pasando las horas, una tras otra y... hace calor... oyeee... la piscina, el sol, el cesped (se echaba de menos)... unas risas... y al final decidimos pasar allì el dìa y madrugar y caminar el dìa siguiente lo que tenìamos pensado hacer en dos dìas. No tenemos mucha comida que digamos, asì que nos apañamos con lo que hay: un caho pan con un huevo (a s/1!!! hay què joderse!) y una sopa de los colegas... rica cena. Y a dormir que mañana madrugamos.
4,30 suena el despertador y comenzamos a caminar de noche. Bueno para la subida que recièn nos espera desde el rìo hacia el otro lado del valle. Pasamos por pequeños pueblos medio despoblados que viven en la màs absoluta incomunicaciòn, alguno de ellos a un mìnimo de 6 horas de camino zigzagueante y de gran desnivel por el que todo llega con mulas, si hay suerte de tenerlas! Pero realemente estàn de enhorabuena: hace medio año llegò la electricidad... todo un lujo. En el primero de los pueblos vemos un "museo", una habitaciòn, donde una amable señora (intentandonos sacar el dinero, claro, que somos gringos!) nos cuenta de la forma de vida de los pueblos collaguas y cabanas, sus ropas, sus tradiciones, sus bailes... què bueno èse en el que el hombre se viste con faldas y se tapa la cara con un gorro para poder bailar con la mujer que quiere! Interesante, pero seguimos caminando hasta el pueblo de San Juan. Buena comida y... ay... què pereza, la subida que nos espera. POr suerte, la Pachamama està con nosotros y nos regala unas nubes que nos hacen disfrutar del camino mucho màs sin ese sol abrasador... y màs aùn disfrutamos cuando viene a vernos, a pocos metros de distancia un còndor (tràgica la historia del Condorito :-)... enorme animal... me acuerdo de Edgardo, el chileno, cuando me contaba de los còndores y de los incas. Increible bicharraco!!
El paseo por el valle del Colca, con viaje en bus tan divertido como suelen serlos por aqui (todos los asientos llenos y fila doble de pie en el pasillo... imposible moverse... màs que el movimiento del propio bus en las curvas y con cada bache)... termina... como gochos en un restaurante de comida peruana en el que por sòlo 12 soles (menos de 3 euros) puedes comer tooooodo lo que quieras... el resultado, casi tres horas de comida. Ummmmmm!!!!!!!!
Chau!
................................ Y un poco del valle del Colca

valle del colca... un poco sucio el cristal del bus... terrazas preincas en torno al rìo

el oasis, al fondo del valle con el rìo Colca

abajo Corñishua y màs arriba Tapay, desde èste ùltimo se necesitan màs de cuatro horas de caminata (..y buena caminata cuesta arriba!) para Cabanaconde, el pueblo màs cercano con una mìnima infraestructura y comunicado por carretera... no asfaltada, pero algo es algo

casas despobladas en Malata

subiendo desde San Juan, vistas hacia el norte

vestimentas tìpicas de los collaguas, en la zona màs profunda del valle

Mamitas esperando el bus para ir al trabajo...

...el mismo bus que esperamos nosotros... y siempre entra màs gente
...pasan el dìa en la Cruz del Còndor... atestada siempre de turistas, a la espera de que compen ago
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